Julia bebió tan rápido que creyó haberse tragado todas las mentiras que tenía preparadas para la cena de aquella noche. Empezaría diciendo ‘’No estoy enamorada, simplemente es un amigo’’ cuando presentara a Josh, su nuevo acompañante. Después para quedar bien con su padre diría ‘’La empresa está creciendo papá, cuánto futuro le veo’’, seguido de eso sonreiría, para que así sus palabras sonarán más convincentes y por último, como postre, agregaría ‘’ Todo estaba riquísimo mama, sobre todo la tarta, como siempre en su punto’’ mientras por dentro maldeciría lo agridulce que sabia. Pero así era Julia. Todo lo disfrazaba con sus pequeñas mentiras, porque para ella eran pequeñas, y sólo las decía porque tenía miedo a dañar a la gente que quería.
domingo, 13 de junio de 2010
Mentiras II
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Me gusta mucho mucho.
ResponderEliminarpero alfinal con esas "pequeñas" mentiras iba a acabar haciendo más daño.
ResponderEliminarTodas las pequeñas mentiras se acaban cosiendo haciendo bolitas de mentiras un tanto más grandotas.
ResponderEliminarCierto y tarde o temprano, las mentiras salen a la luz. Gracias por comentar ;)
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